viernes, 27 de noviembre de 2009

EL FLAUTISTA DE HAMELIN

Por Jose Luis Triana


El Flautista de Hamelin, de título original Der Rattenfanger von Hameln, es una fábula o leyenda publicada por los Hermanos Grimm en su colección de Cuentos para Niños y para el Hogar, entre 1812 y 1822 y un poema para el público infantil escrito por el inglés Robert Browning en 1845 para la recopilación Romances Dramáticos (Dramatic Romances).

El cuento proviene de una leyenda germánica basada en lo ocurrido en Junio 26 de 1284, en Hamelin, Alemania, del cual provienen múltiples derivaciones y cuyo desenlace es aún motivo de investigación para los historiadores. Su núcleo se encuentra en la trágica desaparición de 130 niños en la población de Hamelin. Otras versiones añaden eventos alternativos a la historia que carecen de comprobación. Estos eventos se utilizan a manera de explicación o justificación de lo ocurrido con el famoso flautista y arreglos con propósitos comerciales o educativos para los jóvenes lectores, el objetivo de los hermanos Grimm.
La historia del cuento original presenta a la población de Hamelin en 1284, la cual se encontraba infestada de roedores y buscaba urgentemente una solución. Un día un desconocido, armado de seguridad y vestido de ropas coloridas se ofrece a liberar al pueblo de la peste a cambio de una cifra de dinero. Los habitantes aceptaron esta condición, de manera que el extraño guió a las ratas por medio de una melodía que interpretaba en su flauta, hasta el río Weser para que todas se ahogaran. Sin embargo la población se negó a pagarle al flautista por sus servicios y éste tuvo que irse sin la recompensa prometida, guardando rencor contra aquel lugar.

El 26 de Junio, el flautista regresó a la ciudad, vestido de cazador y con un particular gorro rojo con una misión diferente. Su melodía en esta ocasión atrajo a todos los niños y niñas del pueblo, en total 130 y los condujo hasta una caverna en las montañas. Los niños nunca más fueron vistos. Sólo unos pocos niños se quedaron atrás para contar la historia, sin embargo uno de ellos era ciego y no pudo llevar a los habitantes de Hamelin hasta el lugar. Otro de ellos era cojo y nunca alcanzó el punto exacto en el cual los demás niños desaparecieron.

La historia del Flautista de Hamelin (Hameln, en alemán) es una mezcla de múltiples versiones llegadas a los oídos de los hermanos Grimm y de Browning acerca de la desaparición de los niños. Las primeras evidencias de la historia datan del año 1300, en un vitral ubicado en la iglesia de Hamelin, a la memoria de algún evento trágico que afectó para siempre a la población. Se sabe que fue destruido en el siglo XV, pero fue descrito en documentos oficiales que pasaron por las manos de Wilhelm y Jacob Grimm durante su búsqueda de la tradición cultural de los pueblos alemanes. Otras evidencias son una inscripción de 1602 que describe al flautista y a la desaparición de 130 niños en el lugar del calvario, cerca de "koppen" y un diario del siglo XIII encontrado allí.

El nombre del protagonista era conocido como Bunting. Este nombre es relacionado con la Cruzada de los Inocentes, a principios del siglo XIII y con la migración de jóvenes para la colonización de Europa Oriental durante algunas campañas militares.
La Cruzada de los Inocentes fue una misión de un chiquillo llamado Nicolás de Colonia, quien lideró alrededor de 20.000 cruzados adolescentes, muchos de los cuales perecieron. Los historiadores también afirman que los viajes colonizadores de gente joven, no de niños, eran frecuentes durante el periodo medieval.

En la actualidad, el personaje del flautista es el símbolo oficial de la población de Hamelin y motivo de múltiples festividades y recorridos turísticos por la ciudad. Se ha convertido en el referente cultural por excelencia de dicha localidad, especialmente por las posteriores representaciones, mucho más benignas, en las cuales habría devuelto a los niños a cambio de su recompensa original y con el objetivo de enseñarles una lección a los adultos deshonestos del pueblo.

La presentación original de la historia por los hermanos Grimm no fue ampliamente aclamada como muchas de sus historias. Esta narración, entre otras, fue tachada de cruel, teniendo en cuenta que su objetivo era el público infantil, materializando el imaginario popular. En su defensa, los hermanos Grimm escribieron: "Buscamos la pureza de la verdad en una narración directa y que no esconde con recelo algo malo. No sabemos de ningún libro sano y fuerte que haya servido para la formación del pueblo -empezando por la Biblia- donde no aparezcan tales reservas en mayor o menor grado. Pero el buen uso no ve nada malo en ello, sino por el contrario, como dice un bello refrán, un testimonio de nuestro corazón. Los niños saben leer sin miedo en los astros, mientras otros injurian a los ángeles partiendo de las creencias populares"

El estudio y habilidad de los Hermanos Grimm en su lengua materna, así como sus fuentes literarias y el trasfondo educativo mezclado con hábil fantasía en todos sus cuentos, les permitió alcanzar una resonancia mundial en menos de tres décadas.
Por su parte, el inglés Browning fue aclamado por su adaptación de la prosa al nivel poético. Sus versos son musicales y efectivos, con una estructura sintáctica más sencilla y directa.
La historia del flautista pertenece efectivamente a la literatura infantil, mejor llamada literatura infantil-juvenil (LIJ) especialmente por el contenido educativo que encierra, su estructura sencilla y la presentación clara de causas-efecto y, con el paso de las décadas, por su adaptación constante de manera que su curso argumentativo o, como lo hemos visto, su final, cambien para acomodarse mejor a las generaciones de otros tiempos. Estas historias forman y adaptan al niño en su contexto social.

El Flautista de Hamelin es una historia tejida desde el lamento de la población, desde un evento desafortunado. El nuevo tono de los hechos, más ligero, puede tratarse de un intento por olvidar el dolor y aliviar la pena de la población. Puede significar que ésta aceptaba las consecuencias de la guerra aún en los pequeños, en los jóvenes que parten sin saber en realidad lo que es vivir su juventud.

Las ratas representan la enfermedad, que no debe entenderse como exclusivamente física. Puede tratarse de enfermedad anímica. Estas creaturas no hacían parte de los eventos de 1284, fueron una inclusión de los hermanos Grimm y otros escritores, puesto que de su siglo provienen los primeros registros de ratas como plaga y de varios cazadores conocidos que llamaron su atención.
Los hermanos Grimm podían claramente explicarles a los pequeños lectores el concepto de pago por un trabajo. Las ratas son fácilmente reconocidas como algo desagradable, de manera que entendemos que el flautista lo merecía. Así la necesidad de retribución abre el camino a la moraleja, la población de Hamelin fue castigada por no ser honesta y los hermanos Grimm convirtieron la leyenda en fábula.

¿Es correcto que el flautista haya querido tomar venganza de la población de Hamelin? ¿Se justificaba la manera en la que fue tratado? ¿Existe justificación para que el flautista utilizara a los niños como medio de vengarse de los adultos? ¿Fue este el caso de un verdadero secuestro? ¿Se trataba de una enseñanza por parte del flautista a los pobladores?

En la historia original la leyenda habla de la decisión de la población, entera, de no pagar los mil “ghilder” al flautista por su trabajo. En el poema de Browning la decisión es tomada por un alcalde. En posteriores adaptaciones, es una reina la que decide no reconocerle al flautista lo que merece. Los personajes del cuento no son, entonces, definidos claramente. Es la población de Hamelin, en total, un personaje. Debemos entonces observar los elementos de la conciencia de la población entera, que transmitió o permitió transmitir los eventos de esta manera, a pesar de conocer lo que realmente sucedió y preferir esta versión a lo realmente vivido.

El desarrollo posterior del cuento, ya derivado de lo real a la ficción, enfatiza en el retorno de los niños por parte del flautista cuando el pueblo y su naturaleza se transformaron en sombra y tristeza por la ausencia de los niños. Es ahí cuando los habitantes deciden exigirle a su regente el pago de la recompensa para poderlos recuperar. Esto se puede leer como la melancolía de perder la inocencia y la honestidad de Hamelin hasta que sea encontrada en su pasado, su historia, sus inicios. Encontrarla en enmendar sus errores y sus faltas.

Así el flautista no es únicamente una figura humana. El flautista es la acción del tiempo, la consecuencia de la dirigencia de un pueblo en base a las acciones que toman.
No es descrito psicológica o emocionalmente en profundidad. El personaje nos es dibujado por medio de unos objetivos, acciones y consecuencias claras y su falta de conmiseración por tomar su venganza lo asemeja más a la acción de una fuerza de la naturaleza, fuerza neutral, no afectada por los sentimientos, no ambigua como en los seres humanos. Mucho más teniendo en cuenta que se trata de una tragedia a gran escala, fueron todos los niños de Hamelin, no sólo unos cuantos.

La música es un poder sobrenatural que libera a una generación entera de la suciedad que se esconde en sus cimientos. La acción de una tonada se lleva lejos las penurias de toda Hamelin. El flautista, independiente del desenlace de la historia, debe ser visto como una aproximación diferente a los problemas de la población, pues no fueron utilizadas ni violencia ni otros métodos fueron, sino una solución relacionada con la cultura, que no había sido tenida en cuenta.

Cargados, pues, de múltiples elementos de reflexión, El Flautista de Hamelin resulta ser una obra vigente, obra para un lector, obra para una sociedad. Los padres dejan a los niños desatendidos, tanto como sucede hoy en día. La religión pudo ser un evento circunstancial en este evento, pero también puede tener un propósito crítico, más en una temporalidad reciente, posterior a la inquisición. Todos los padres se encontraban en la iglesia cuando el flautista se lleva a sus hijos. La relevancia de este evento en la actualidad queda a consideración del lector.

Las referencias del flautista en el cine, la literatura, el teatro y la música siguen creciendo. Múltiples obras de teatro, poemas y escritos se basan en su leyenda. En una de sus canciones, la agrupación ABBA compara al flautista con una estrella de rock, que quiere conquistar el mundo con música en vez de política. Hoy más que nunca se evidencia la acción de estos flautistas, grandes artistas, ídolos musicales. Su influencia sobre los menores, en plena búsqueda de su identidad, es indiscutible y debe ser tenida en cuenta por los padres, quienes pueden decidir qué distancia toman de sus hijos, qué tanto participan de su mundo y de lo bueno y lo malo que les rodea. Invita a pensar constantemente en qué ejemplo pueden darles, qué enseñanza dejan en realidad. Entonces el verdadero sentido del Flautista será revelado.

1 comentario:

  1. Este cuento puede verse tambien como un relato mistico , tipo iniciatico de la conciencia,atraves del arte(llamese musica,poesia pintura,etc.)nos libera de la obstinacion de la vida, de la mentira de la adultez,y conserva en lo mas fundamental nuestra inocencia escondida en una cueva,ningun adulto sabe donde estan los inocentes;el flautista se los ha llevado

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